domingo, 15 de julio de 2012

PRESIDENTE SE BUSCA, ADJUNTAR CURRICULUM O PRONTUARIO.

Fue una semana de locos, y no fui presidente por “esto”, mira.. “por esto”. Y visto lo que vino después, creo que yo hubiese sido la mejor solución.


CAPITULO IV ( 1999-2003 – Octava parte)

Les contaba que había conseguido un buen laburo. Algo liviano donde me darían auto, traje y cuatro lucas por mes.
Juancito argentino no es ningún boludo.  Así que acepté y el 20 de diciembre del 2001 empecé a trabajar como chofer del presidente Fernando De La Rúa.
Miren si tendré mala suerte que además de renunciar, el tipo se va en helicóptero. No me dio tiempo ni a justificar mi nombramiento.
Me puse tan nervioso pensando que me iban a rajar, que me agarró primero una lipotimia y enseguida un principio del mal de la vaca loca. No saben lo que fue. Empecé a correr mugiendo por la casa de Gobierno hasta que en medio del despelote escucho que gritan ¡Puerta! ¡Puerta!
Yo pensé que algún distraído se había quedado encerrado y, como para hacer méritos, corría a buscar un cerrajero cuando me avisaron que Puerta; Ramón Puerta, había sido nombrado presidente provisional.
Apurado por las circunstancias, Don Ramón empezó a nombrar gente porque el país estaba acéfalo. Fue Miguel Angel Toma como ministro del Interior, Antonio Cafiero no sé de qué; y así hasta que de pronto siento que me agarran de la Joroba y me dicen: “Usted, jorobado, va como Secretario de Salud”
Yo no salía de mi sorpresa cuando de pronto me rodearon los periodistas. Todos preguntaban los mismo. ¿Cómo me ponían a mí en salud si era el rey de las enfermedades? 
Yo los miré fijo y con cara de Carlos Grosso les contesté:  “A mi no me eligieron por mi historia clínica, sino por mi inteligencia”. Saludé y me fui con el edecán de turno. Antes de entrar al Salón Blanco, le aclaré al jefe de Gabinete que yo de medicina no sabía nada.
“No se preocupe, me tranquilizó por lo bajo. Acá siempre fue así. Además es por 24 horas” 
Yo no dudé más, juré por los Santos de Boedo y me puse a buscar despacho.
Cuando encontré uno que no tenía micrófonos ocultos ni fotos de Shakira, me instalé y, conciente de las necesidades en la materia que me tocaba manejar,  redacté mi primera resolución como Secretario de Salud. Me fijé un sueldo de diez mil pesos.
Ya sé que fue una turrada. Si cuando estaba afuera siempre critiqué ese privilegio inmoral.  Pero ahora estaba adentro y tenía la manija.
No me pude contener; fue más fuerte que yo. El poder es una droga que te mata velozmente la conciencia.
Juancito argentino dejaba de ser boludo y empezaba a ser político.
Pero yo estoy meado por una manada de dinosaurios alimentados con diuréticos.
Al otro día asumió como presidente Adolfo Rodriguez Saa. El patrón de la estancia puntana.  
Y no va el Adolfo y lo primero que hace es fijar un tope salarial para los funcionarios de tres mil pesos, por todo concepto. ¡Me quería matar!
Encima empezó el desfile de gente que entraba y salía.  Funcionarios y chupamedias que se iban y funcionarios y chupamedias que venían.
Para colmo el Adolfo no paraba un minuto. Se pasaba el día recibiendo gente. En menos de una semana quedó bien con Dios y con el Diablo.
A mi me sacaron de la secretaría de salud pero en medio del bolonki, enganché como Asesor de Infraestructura y Planeamiento.  Tranquilos. Yo tampoco sabía que carajo era eso, pero hay funcionarios que aún hoy cobran por estar en ese puesto.
La cosa es que yo estaba chocho con mi puesto de asesor. Además le tenía fe al Adolfo. El tipo venía con ganas de cambiar. Rebajaba sueldos de funcionarios; no pagaba la deuda externa; creaba un millón de puestos de trabajo. Mantenía el uno a uno. Era el hombre que el país necesitaba. Un tipo decidido, rodeado de gente decente.
Yo de los santafesinos que nombró mucho no sabía. Pero cuando vi que el jefe de asesores era Carlos Grosso, sentí  unos ruidos raros.
Yo creí que venían de mis intestinos y que eran las siete lombrices solitarias que se habían puesto a practicar malambo.
Pero no. Los ruidos provenían de la Plaza de Mayo.. La gente se había mandado otro cacerolazo para pedir que se vayan todos los corruptos.
¿Adivinen que pasó? ¿Ustedes creen que se fueron todos? ¿Muchos? ¿Algunos?  Se los cuento el próximo capítulo… pero la respuesta es tan obvia…

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